La Iglesuela cierra seis intensos días de fiestas

El 11 de septiembre, con la celebración del Día del Cid, finalizaron las fiestas patronales de La Iglesuela del Cid.

El jueves día 8 fue la jornada dedicada a los mayores del municipio. Además fue el día de la peña Los kabrones con encierro de reses bravas, de la ganadería de Adell Piquer, eliminatoria de guiñote, el pasacalle con la charanga Herederos del Coñac, el campeonato del futbolín en la tasca y la embolada del toro de la peña. Por la noche llegaron los disfraces. Los disfrazados desfilaron hasta el Centro Social.

El viernes día 9 fue la jornada dedicada a los más pequeños con parque infantil, chocolatada y desfile en la Era del Olmo. Luego llegó la novena a la Virgen del Cid, el encierro infantil, la comida popular ocn judías en el Centro Social, la eliminatoria de guiñote, el pasacalle con los dulzaineros, el toro cerril de la ganadería Adell Piquer de Castellote y la embolda del toro por la noche. La orquesta cerró la noche de fiesta.

El sábado día 10 tras la despertada de la charanga Herederos del Coñac se repartió la carne en la Era del Olmo, se celebró la novena y la desencajonada del toro cerril de Montalvo. Luego llegó la paella popular en el Centro Social que contó con el showman Pepín Bazo. A continuación se desarrolló la final de guiñote y la desenajonada de cinco vacas cerriles. Por la tarde se celebró el campeonato de Morra en la Tasca. Durante todas las tardes de «tasca» hubo tapeo. Por la noche se embolaron dos toros. La jornada finalizó con la orquesta Super Mágic.

Las fiestas finalizaron el 11 de septiembre con el día de la Virgen del Cid. La jornada se inició con La Aurora. Luego llegaron las poesías y danzas en honor a la Virgen del Cid. Tras los versos y el baile salió la procesión hacia la ermita donde se celebró una misa. Por la tarde se celebraron juegos tradicionales aragoneses y regresó la procesión. A su llegada a la localidad, ya de noche, estuvo acompañada por la Unió Musical de Vilafranca que ofreció un concierto al finalizar la procesión. Con la entrega de premios y el entierro de la sardina se puso el punto final a las celebraciones patronales.